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La tormenta perfecta (Parte 2)

“Ah... Emm... ¿Estás bien?” Ante la pregunta, abrió los ojos —los cuales no recordaba haber cerrado en ningún momento— y miró de cerca a Damien, que se encontraba frente a ella.  El muchacho pelirrojo se encontraba sentado en la cama, con su pequeño cuerpo —en comparación al del muchacho, mucho más grande y amplio— posicionado, casi encajado, entre sus piernas. “Te has espaciado por un momento... ¿Quieres parar? ¿Estás incómoda?” Una mano calma pero firme jugueteaba ausentemente entre los mechones de su cabello y los iba colocando detrás de su oreja, mientras, con paciencia, se mostraba atento a su respuesta.  “Ya sabes que no estás forzada a hacer nada si no lo deseas...” Añadió. Súbitamente, reaccionó con enorme sorpresa. Como si hubiese tenido una realización de calibre magno. La sensación de calor de piel con piel le disparató el pulso a mil por hora y podía notar las respiraciones de Damien a través de su carne, como si fuera su propio jadeo. Le miró una ocasión más, aún

La tormenta perfecta (Parte 1)

Si existiese alguna clase de deidad omnipotente en —lo que llaman muchos creyentes y no tan creyentes— el cielo,  definitivamente odiaba   a Emmerson Schwartz.  El hotel de carretera baratucho en el que se habían hospedado temporalmente tanto ella como su esposo-de-papel se vio repentinamente asolado por una nevada de proporciones bíblicas, cubriendo las carreteras de manera abrumadora con una gruesa nieve y previniendo el acceso de vehículos a las áreas colindantes y, como seria de esperar, mucho menos probable el paso a la población más cercana: la Villa del Rey.  Así pues, la funesta y nueva realidad de la situación era que ahora estaban todos los huéspedes atrapados en ese edificio, bajo el alarmante ritmo al que la nevada amenazaba con cubrirlo todo. A pesar de esta idea asomando en la mayoría de las cabezas de los afectados, los ánimos en el edificio se encontraban bastante enaltecidos y en general se mantenía cierto tono esperanzado de que todo terminaría pronto y que el tempora